El alcohol se puede obtener de una sorprendente cantidad de fuentes diferentes, no de las obvias. Es posible que el consumo de alcohol no sea el preferido por razones religiosas y que las mujeres embarazadas o las personas con problemas de salud no lo prefieran.

Por cierto, además de las bebidas alcohólicas obvias, como la cerveza, el vino o el vodka, otras bebidas y alimentos también pueden contener alcohol. Su cantidad puede aumentar, aunque en pequeñas cantidades. Por ejemplo, aunque ningún alimento contiene alcohol de forma natural, es posible que se haya añadido alcohol durante la preparación del plato. Si se agrega alcohol a un plato cocido, una parte se quemará, pero generalmente queda un porcentaje.
Las salsas, los guisos y los productos horneados cocinados con alcoholes como el vino y el brandy son ejemplos comunes. Con estos alimentos, el método de cocción y el tiempo de cocción del alcohol marca una diferencia significativa. Si se agrega alcohol a alimentos crudos, como algunos productos de confitería, no es sorprendente que no haya pérdida de alcohol durante la preparación del plato. Los alimentos que se encienden con alcohol parecen quemar el alcohol, pero algunos permanecen.
No solo los alimentos, entre las bebidas, las bebidas energéticas y la cerveza sin alcohol también pueden contener alcohol, pero en cantidades muy pequeñas. En pocas palabras, el enjuague bucal es otro producto que generalmente contiene alcohol, aunque existen variedades sin alcohol.
También es necesario prestar atención a las drogas utilizadas, ya que algunas pueden contener alcohol. En general, el vino, la cerveza y bebidas alcohólicas similares afectan directamente a la salud humana. Por esta razón, las regulaciones legales relevantes restringieron la producción y el comercio. Sin embargo, las empresas que quieran poner estos productos en el mercado deben realizar una prueba de alcohol para determinar el contenido de las sustancias en los productos.
Durante la producción y destilación de cerveza y vino, se pueden formar algunas impurezas que son perjudiciales para la salud humana. Si estas sustancias se absorben en exceso y durante mucho tiempo, dañan el estómago, el hígado y el cerebro. Por lo tanto, las pruebas de alcohol son necesarias para garantizar la calidad y seguridad del alcohol, la cerveza y las bebidas espirituosas, protegiendo así la salud de las personas. En estas pruebas se prueban los criterios sensoriales, físicos y químicos, microbiológicos y el contenido de metales pesados de las bebidas alcohólicas.
Nuestra organización también brinda servicios de pruebas de alcoholemia en el marco de las normas nacionales e internacionales, con su personal capacitado y experto y equipos tecnológicos avanzados, entre los numerosos estudios de prueba, medición, análisis y evaluación que brinda a las empresas de diversos sectores.
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